TAILANDIA

Sin dudas, uno de los mejores destinos para visitar. De norte a sur y hacia todas las direcciones, Tailandia es hermoso. 

Llegamos desde Malasia en avión al aeropuerto de Surath Thani, una ciudad que es puerta de acceso a las islas del sudeste del país. Fuimos derecho a Koh Samui, la más grande de ellas. Muy desarrollada y, por supuesto, "muy turística". Muy linda playa, un mercado nocturno en el que comíamos espectacular y un centrito copado para caminar de noche.

Partimos pronto a la isla de Koh Phangan, donde se hace mensualmente la Full Moon Party. Allí hay fiesta en la playa todas las noches, todos descalzos pisando esa arena fina como el talco, tomando una cervecita, jugando a algún juego (pulseadas, juegos con globos o con fuego) o simplemente viendo shows con fuego. 

Cony a punto de jugar con globos.

Pulseada. con los tragos de premio...

No pudimos ir a la Full Moon  porque llegamos mucho antes y no daba para quedarse tanto, así que no pudimos compartir con las más de 30.000 personas que asisten a la mayor fiesta en la playa que se conoce.

Desde allí fuimos a Koh Phi Phi, otra isla, pero en la parte Sudoeste de Tailandia. Esta isla ha sido recientemente reconstruída, luego de que el Tsunami del año 2004 la destruzara casi por completo. A partir de allí se convirtió en un gran destino para los europeos que se van de caravana todas las noches.

Koh Phi Phi durante el Tsunami

Koh Phi Phi post Tsunami

Koh Phi Phi en 2012, desde el View Point

Compartimos los días en la isla con Lee, un chico de Estados Unidos, de madre hondureña y padre estadounidense, así que era una mezcla de personalidad latina con formación yankee, jaja.

Muy, pero muy piola. Estaba viajando solo y el viaje fue regalo por haber terminado la facu así que estuvimos juntos durante la estadía en la isla.

Junto a Lee y un francés en un bolichón en la playa.

Viendo algún show con fuego.

Hicimos una excursión a Maya Bay, una isla vecina en la que se filmó la peli de Di Caprio "La Playa". Hacer snorkel y nadar en esas aguas transparentes fue de lo mejor que hicimos durante todo el viaje! Desde el barco veíamos el fondo del mar a 3 metros!

Snorkel en Maya Bay

Después le tocó el turno a Bangkok, la capital. Contratamos a un famoso Tuk-Tuk para que nos lleve a visitar los templos que le pedimos. El loco nos llevó a los 3 templos que él quiso y en el medio nos llevó a 4 agencias de viaje, 1 joyería, 1 sastre que hacía trajes de hombre!! (¿?) y no sé qué más. Toda esta travesía duró poco más de 3 valiosas horas que impidieron que podamos ir a los templos que nosotros queríamos porque algunos habían cerrado!! jaja. Resulta que ellos te cobran 2 mangos porque en el trayecto te llevan a lugares a los que le dan comisión por llevar clientes, entonces hacen lo que quieren con vos! jaja.

El famoso Túk Túk. Grandes hijos de pú...

El destino final fue Chiang Mai. Más al norte del país, rodeada de montañas y selva, está esta ciudad muy bonita y con muchas cosas para hacer! Allí hicimos trekking por un día, un rafting muy copado por el río y terminamos haciendo bambú rafting en una balsa de caña de bambú que flotaba pero 20 cm abajo del agua por nuestro peso, así que nos mojamos todo el culo e hicimos el trayecto sentados y con agua hasta las tetas, jaja.

Trekking en Chiang Mai.

Bambú Rafting... Has visto que te mojas la cola?? jaja.

Otro día hicimos un cursito de cocina, típicos en la ciudad, como para aprender y ver el backstage de la comida que estábamos comiendo todos los días. Estuvo bueno!

Y así, luego de 17 días en Tailandia, llegó el momento de partir hacia Laos, próximo país. El trayecto es largo y lo hicimos en bus, pero nada nos impidió llegar bien a destino.