LAOS

Llegar a Laos, país quizás no tan conocido en nuestras tierras, no fue sencillo del modo que 

elegimos: BUS.

Mapa de Laos, como para ubicarlos en el lugar de destino.

Desde Tailandia, más precisamente Chiang Mai, tomamos un bus y bajamos en una ciudad pequeña en la que nadie hablaba inglés. Hicimos malabares para explicar que queríamos tomar otro bus

para llegar a la frontera con Laos hasta que lo logramos. El bus era pequeño y de la época de Henry Ford, con esto me refiero a que el mismo estaba en un estado deplorable y nos tocó el primer asiento al lado de la puerta, que dicho sea de paso, estaba atada con una soga e hicimos todo el trayecto con la puerta abierta intentando no caernos a la ruta por ella! jaja.

Foto ejemplificativa. El bus era de este tamaño y sin puerta ni vidrios, pero totalmente
 detonado en la carrocería también!!! jaja

En este paso fronterizo que une Tailandia con Laos, no hay puente alguno (está proyectado para el 2014) así que cruzamos el Río Mekong en balsa. Y desde ahí otro bus hasta llegar a Luang Prabang... una ciudad espectacular en la que se podía ver mucho desarrollo gracias al turismo, pero sin dudas no refleja para nada la triste realidad que vive la gente de Laos, uno de los países más pobres del sudeste asiático. 

Con esa cara de sufrimiento no  parece muy linda la ciudad, eh!? jaja. 

La ciudad está muy influenciada por los franceses, ya que el país formaba parte de lo que era indochina, y estaba bajo el mando de ese país. Esto implicaba que esté lleno de panaderías, croissants, panes baguette y sandwiches por todos lados y también crepes! Nos pasamos comiendo crepes de banana con leche condensada y comiendo sandwiches de lo que venga, por monedas!.

Chica de Laos, con los baguettes listos como para armar un sandwichito...

Laos no tiene costas, pero mucho gira alrededor de su recurso más importante: el Río, que es la base de gran parte de su economía. Pescan, hacen tours y se transportan a través del mismo.

Alquilamos moto y bicis. Con las bicis recorrimos la ciudad y con la moto fuimos a unas cascadas de las que ellos hablan maravillas, pero si uno compara con las hermosas Cataratas del Iguazú, es como comparar un chorro de una manguera de jardín con un chorro de una manguera de bomberos, jaja.

Subimos a un monte, que tenía mirador a través del cual veías toda la ciudad y recorrimos varios templos alejados y perdidos en la montaña.

Conocimos gente muy agradable en el hotel y nos cagamos de calor húmedo, en un país en el que rondan los 3000mm de lluvia al año.

En un templo que parecía de oro, perdido en la montaña

Desgraciadamente vimos muchas tierras que estaban en venta, lo que implica que en unos años las inversiones extranjeras se encargarán de devastar toda la selva y paisajes de este país por ahora poco explotado.

Desde esa ciudad nos íbamos a mover hacia Vang Vieng, ciudad de mucha joda donde se hace el "Tubing". Actividad que consiste en largarte en un gomón desde arriba de la montaña e ir deteniéndote en los bares que quieras alrededor del río y tomando hasta que quieras o puedas...

Chicos haciendo el tubing en Vang Vieng... se los ve relajados!! o borrachos! jaja.

Pero dado que queríamos conocer muy bien Vietnam y no estar muy interesados en ir a una ciudad en la que la única atracción es "la joda", decidimos saltearnosla y cruzar al próximo destino!: Vietnam.

De Laos no tengo muchas fotos propias porque fueron las únicas que no había bajado en la PC antes de que nos roben la cámara!! Afortunadamente, fue una desgracia con suerte, sólo perdimos las fotos de 7 días del viaje.