CAMBOYA

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Destino final de nuestro fabuloso viaje y un país con tanta historia por contar que parece mentira que yo apenas haya conocido su nombre.
Comienzo contando el itinerario de 6 días... llegamos directo en bus desde Vietnam a Siem Reap, donde pasamos los primeros 2 días, luego nos fuimos a una ciudad con playa llamada Sihanoukville y terminamos en su capital, cuyo nombre es Phnom Phen, donde tomamos el avión de regreso a Nueva Zelanda.

Siem Reap es lo más conocido porque allí se encuentran los famosos templos del Angkor. Son un grupo de más de 300!!! templos diseminados por toda el área, entre montañas, selvas y demás. Incluso hay algunos que están perdidos por el bosque y a los que es imposible llegar. El más conocido y grande es el Angkor Wat (angkor es "capital" y wat es "templo") y cuya imagen forma parte de la bandera del país.

Bandera con la imagen del Angkor Wat.

(Foto internet).  Es imponente!!

Los templos fueron construidos por diferentes reyes y generalmente eran templos budistas, pero dada las invasiones y peleas constantes de aquella época entre gente hindú y gente budista, entonces iban cambiando de manos pelea tras pelea, de modo que si ganaban los hindúes, rompían todas las imágenes de Buddha de los templos. Se pueden ver las paredes de los templos con el cuerpo de Buddha pero con la cara rota a martillazos. 

Buddha cara rota...

Según la ambición del rey, estos templos tienen diferente tamaño, por lo que los más grandes servían para demostrar su "poderío". Se declararon en el '92 Patrimonio de la Humanidad y desde entonces la UNESCO colabora con la carísima mantención de algunos de los mismos, porque con el avance de la selva y arboleda sobre las contrucciones estos templos están próximos a desaparecer! UNA PENA.

Árbol creciendo sobre uno de los muros del Templo BAYON.

Se dice que tenés que ver el amanecer y el atardecer en los templos porque es bellísimo, así que eso hicimos. A las 18hs. fuimos un día y al siguiente a las 5.30 am estábamos de nuevo allí, comenzando una jornada que duró 12hs yendo a varios de los templos.

Atardecer

(Foto mía) Amanecer en el Angkor. El toldo verde por tareas de mantenimiento entorpece la belleza de la obra del siglo VI

En principio pensamos que ver más templos en este viaje nos iba a resultar muy aburrido, pero luego de haber visitado los del Angkor, podemos decir que éstos salen de lo común y que la visita realmente valió la pena.
Luego de tan hermoso recorrido, lo que siguió fue Sihanoukville, que es una de las ciudades con playa de Camboya. Por ir en temporada de lluvias, el sol salió poco pero pudimos igualmente disfrutar de nuestra estadía allá!. La playa no era como las que habíamos conocido antes, pero dado que somos "playa dependientes" queríamos que tan hermoso viaje concluya en una playa!! SÍ O SÍ. jaja. En Sihanoukville había turistas pero no tantos. La gente va a Camboya por lo general a ver los templos, pero yo recomendaría ir, porque son lindas y con agua tibia y arena blanca. Tienen millones de restoranes sobre la arena y con promos copadas de 50 cents. de dólar la cerveza por ejemplo!. Lo malo es que tanto restorán genera mugre, y esto "afea" un poco el paisaje.

Vista de la playa en Sihanoukville

Atardecer

Comiendo en la noche en la playa.

El último día lo pasamos en la capital Phnom Phen. La ciudad es bastante fea, desordenada y sucia, con excepción de la parte costera del Río Mekong (sí, ese mismo río que anda por Tailandia, Laos y Vietnam también está en Camboya, China y Birmania), que está bien arreglada.

Nuestras amigas uruguayas que conocimos en Vietnam nos hablaron de unos campos de concentración a los que teníamos que ir a escuchar y ver algo importante en la historia camboyana. Así fue como dedicamos ese día en la capital a visitar uno de los campos de exterminio más grandes y en el que los "jemeres rojos" decidieron por que sí, matar a casi 2 millones de personas. (Abajo amplío sobre el tema).

Campo de exterminio. Con la bandera y la torre en memoria de los
desaparecidos políticos del país.

Habiendo transcurrido ya 2 meses y 3 semanas, se concluye la parte del "Negro Vagando por Asia". Nos espera Nueva Zelanda de nuevo para darnos trabajo y plata para recorrer no sé qué parte. Terminan las vacaciones y empieza el período de laburo. Fue lindo mientras duró y lo que conocimos y aprendimos nos quedará por siempre grabado en la cabeza y bue... en este blog también.

Templo de Bayon. Donde Angelina Jolie y Cía. grabaron Tomb Rider.

KAMPUCHEA DEMOCRÁTICA.
Así se denominó Camboya entre 1975 y 1979. En aquella época, un tal Pol Pot, que se había ido a estudiar a Francia y volvió al país con ideas  ultra comunistas, decidió apoderarse del Gobierno y hacer de ese período un infierno.

Eliminó las ciudades de Camboya para que toda la gente fuera a trabajar al campo. Disolvió escuelas, hospitales y el dinero. Separó familias enteras enviando a diferentes puntas del país a cada uno de sus miembros. Mató a la "oposición", lo que implicaba acabar con la vida de gente que usaba lentes, personas que hablen más de un idioma o todo aquél que tenga un título universitario. También era sospechoso quien haya laburado en una oficina antes del 17 de abril del '75. Y no solo mataban a esa persona, sino también a toda su familia y amistades para evitar la "venganza". UNA LOCURA.

Sin palabras.

Fosas comunes. En este campo de exterminio, se encontraron más de 25 mil cuerpos.

Imposible pensar en eso. Increíble fue también que un loco como este haya tenido adeptos que lo ayudaran en su plan de crear una "Camboya año cero". No se puede matar gente por capricho. La libertad y la vida misma son los derechos fundamentales de todo ser humano pero cuando aparece gente así, un país de 8 millones de habitantes pierde a un cuarto de sus miembros en 4 años, mientras toda la comunidad internacional nada hacía al respecto. Recién en el '79 Vietnam imbadió Camboya y logró derrocar a Pol Pot y los Jemeres Rojos... pero la justicia se tomó sus largos veintipico de años hasta comenzar a juzgar a los culpables. A tal punto que el tal Pol Pot, murió en su casa, sin haber sido condenado.... Una vergüenza. 

Torre conmemorativa. 

El shock que genera estar en el Museo del Genocidio y el campo de concentración es muy fuerte. Escuchar testimonios es escalofriante y no podés evitar la lágrima, sobretodo si constantemente se te viene a la cabeza el sufrimiento de nuestros desaparecidos y sus familiares en Argentina. Cosas como estas NUNCA MÁS, en ninguna parte del planeta.