miércoles, 6 de marzo de 2013

NUEVA ZELANDA - ISLA SUR Y FINAL

Volamos derecho de Auckland (Isla Norte) a Queenstown (Isla Sur).


Allí subimos por unas aerosillas a un cerro para apreciar la ciudad desde arriba. Hermosa, rodeada de montañas y lagos. Si bien era pleno verano, se nota que el tiempo fresco en NZ nunca se toma vacaciones así que nos tuvimos que abrigar cada vez que salimos a dar una vuelta! jaja. 

Queenstown, avistada desde el cerro.
En Queenstown, existe un café en el que hay helados y dulces artesanales y tiene el nombre "Patagonia". Una familia argentina se instaló ahí, llevó a una especialista en chocolates de Bariloche para que los ayude y comenzó con el negocio, que es todo un éxito. Es famoso su helado de dulce de leche.


Alquilamos un autito en esa ciudad y al otro día partimos hacia Arrowtown, un pueblo de 2500 habitantes y que alberga entre ellos a una persona muy particular y que se portó muy bien con nosotros: Felipe, el Brasilerooo, brasilerooo...

Haciendo el Haka con Feli!
Estuvimos casi instalados en la casa de Feli y desde ahí nos movimos a diferentes puntos. Un día recorrimos ARROWTOWN y sus alrededores. Al día siguiente fuimos a GLENORCHY, un pueblito muuuuy chiquito donde se pueden realizar todo tipo de caminatas.
 
Arrowtown, calle principal del pueblo
Lago a los alrededores de Arrowtown

Día de caminata en Glenorchy

Jugando en el bosque mientras el lobo no está! jaja. En Glenorchy
Después hubo tiempo para compartir con Feli un lindo trekking en WANAKA, donde tanto él como yo seguimos los pasos de la "coneja Cony", que sorpresivamente arrancó primera y nunca se cansó!! jaja.
Otro día emprendimos un largo viaje hacia el MOUNT COOK, el punto más alto de NZ con unos 3700mts. Con lluvia incluida, nos sumergimos en una caminata de algo más de 3 horas por el monte, para llegar a ver los glaciares, siempre transitando por paisajes hermosos.
Caminata cerca de Wanaka. 
Glacier, en el Mount Cook.
Glaciar, Mt Cook. Debido a la intensa lluvia, tomamos pocas fotos en el camino.

Camino a los Glaciares de la costa oeste.
Finalmente, abandonamos Arrowtown después de 4 días. Nos dirigimos directo hacia la costa Oeste de la Isla Sur, donde tienen lugar las mejores postales de ésta. GLACIAR FOX y GLACIAR FRANZ JOSEPH fue lo que siguió. Sí, caminamos. Caminar un poco siempre para poder tener la mejor imagen de cada lugar, eso es Nueva Zelanda, jaja. Lindos los glaciares, aunque varios años atrás solían tener 3 o 4 veces mayor tamaño... Se ve que el calentamiento global, no sólo afecta a nuestro querido Perito Moreno.



Fox Glacier
Franz Joseph Glacier



No tardamos mucho en decidir escapar de los glaciares, porque aparentemente por ubicación o lo que sea, es bastante común que llueva, o que esté por llover o que haya llovido aunque no estaba pronosticado. Así que manejamos varios km para llegar a NELSON, ciudad al norte de la Isla Sur.
Nelson nos gustó y fue para nosotros la antesala de un gran desafío: el Parque Nacional ABEL TASMAN. Teníamos planeado dormir 2 noches en los albergues del parque, caminando en total unos 40 km. La meta era sencilla, sólo teníamos que cargar un poco de comida para 3 días y alguna muda de ropa. Pero la cuestión se complicó cuando quisimos reservar los famosos albergues y ya todo estaba ocupado!! jaja. El plan B y menos querido era caminar los 40km cargando la carpa y las bolsas de dormir y pues claro, el más afectado era el hombre de la pareja, es decir "yo". Si hacemos un poco de analogía con el conocido cruce de los Andes de San Martín, digamos que yo iba a ser una de las mulas de carga de la travesía. Y lo fui.

Empezó la caminata de la mulaaaaaa!!
En el Abel Tasman, básicamente se camina (mucho) y se disfruta de playas fabulosas, las mejores de NZ. Podés tomarte un bote taxi hasta el final y comenzar a volver caminando o viceversa, nosotros volvimos caminando por recomendación de Felipe. Hay lugares en los que sólo podés cruzar cuando la marea esta baja, así que tenés que tener en cuenta los horarios de las mareas, ya que si fuiste en la hora equivocada, puede que tengas que esperar hasta el otro día para cruzar!
Algunos de los paisajes durante la caminata
Hermosas playas en el Abel Tasman
Cruzando con la marea baja.
El camino es entretenido, no es pesado para nada y por momento tiene vistas espectaculares de las playas. Sólo lo hace feo el hecho de cargar las cosas y las habituales lluvias que hay en la región... y ADVERTENCIA!! Caminar en esas condiciones puede sacar lo peor de cada uno... lo digo por experiencia, jaja. Además de esa travesía, hubo tiempo en Nelson para visitar a dos amigas con mucha buena onda: Ana, una tucumana "ye buena" y Francisca, de Chile.

Con las chicas en el "Jardín Japonés", poco de japonés tenía el loco... jaja.

Cony, Fran y Anita en el ·"Centro de Nueva Zelanda", Nelson
A las chicas las conocimos en Wellington y con ellas compartí tiempo de laburo, especialmente con Anita, que se quedó más tiempo. Después no hubo más lugar a nada, sólo viajar a Picton para tomarnos un ferry y cruzar a la Isla Norte, donde el destino final era Auckland, para poder tomarnos un vuelo directo a Australia, nuestro próximo destino.

miércoles, 27 de febrero de 2013

NUEVA ZELANDA - ISLA NORTE

Comenzamos nuestro viajecito por la Isla Norte de este país, isla que contiene 3/4 de la población y que tiene las ciudades más importantes, entre ellas Auckland y la capital Wellington, que fueron nuestros hogares durante el 2012.
Marcados aparecen los destinos más importantes que visitamos.
Dejamos de trabajar el 30/12 y el 31 emprendimos viaje en un Focus alquilado hacia ROTORUA a la casa de nuestro amigo Joaquin, un kinesiólogo de Villa Maria que conocimos en Wellington. Pasamos año nuevo con él y recorrimos un poco esta ciudad que tiene mucha actividad termal y está llena de SPA, lagos, montañas y aguas de todos los colores debido a los minerales de la tierra!

Con Joaco y de fondo uno de los lagos cercanos a Rotorua. Agua Blanca.
Nuestro próximo paso era hacer una caminata por el volcán TONGARIRO, que entró en erupción en octubre pasado. La caminata estuvo buena pero hacía mucho frío y el fuerte viento que había cuando caminábamos por un camino angosto la hizo "menos agradable"! Casi llegando a la cima, Cony tuvo una pequeña crisis nerviosa, se empacó y se estancó en medio de una pendiente de unos 60 grados, mientras los vientos le arrebataban de su cabeza MI gorrito de lana... jajaja. Afortunadamente, luego de 3hs de caminata logramos llegar a la punta de un monte y desde ahí ver los lagos color esmeralda formados en diferentes cráteres del volcán. INCREÍBLE. De las mejores imágenes que han quedado grabadas en mi cabeza.

Vistas de los lagos.
Cuando "hicimos base" en el Tongariro, jaja.

Al día siguiente nos movimos para la Bahía de Plenty. Allí nos quedamos en MOUNT MAUNGANUI, un pequeño lugar al lado de Tauranga.
Vista Panorámica desde el monte.

En la ciudad hay una hermosa playa, varios barcitos y restoranes en la calle principal y el "cerro", desde el cual se tiene una formidable vista panorámica del lugar.
En el Monte (así se la conoce entre los latinos) visitamos y nos quedamos con Maira, una amiga de la facu con la que me reencontré después de varios años. Pero esta vez, no compartimos pesadas clases de Economía 1 ni una "Fiesta de los Ingresantes 2003", jaja.


La playa.
Con Mai. Una genia y viajera como pocos.

Próximo destino: Península de Coromandel. Famosa por sus aguas azules y varias islas dispersas a su alrededor. Caminos sinuosos y montañas por todos lados, hacen que manejar por la zona se transforme en una travesía.
En COROMANDEL estuvimos en un hostel con María, una amiga del trabajo de Cony que estaba haciendo su propio viaje en tierras Maories. Al día siguiente seguimos camino a PAIHIA, en la Bahía de Islas, al norte de Auckland. Ciudad chiquita, pero con una playa muy linda y esa buena onda que daban ganas de quedarse.


En Hot Water Beach, hacés un pozo en la arena y brota agua caliente. Coromandel
En Cathedral Cove, Península de Coromandel
 El próximo paso fue alcanzar el punto más al norte de NZ: CAPE REINGA, allí donde el Mar de Tazmania se cruza con el Océano Pacífico y donde los Maories llevaban a los muertos para purificar las almas. Visitamos el Faro, vimos las olas de un mar chocar con las del otro y nos aguantamos el vientazo de ahí! jaja. Imponente.
Con el faro de fondo.
La unión de ambos mares.
A la vuelta hubo tiempo para hacer un poco de sand board en las Sand Dunes (digo un poco porque subimos las dunas 3 veces y no dábamos más, jejeje) y después pasamos por Ninety Mile Beach. 90 millas de playa, piensen en el por qué del nombre.
Gigantescas Dunas de Arena. 
Primero dejamos el auto lejos y nos fuimos con la mantita y unos mates a la "playa"... perdidos andábamos por ahí en esa inmensidad!! jaja. No tardamos mucho en buscar el auto y meterlo en la playa para dar unas vueltas cuando vimos a dos colectivos correr carreras en la arena! jaja. A veces uno disfruta más de sus actos, cuando DESPUÉS de hacerlos, lee que el seguro del auto no cubría cualquier inconveniente ocurrido en 90 Mile Beach, jaja.



Enooooorme la playa!
Con el auto, tirados en la playa tomando sol, jaja.
Y para culminar con tan hermoso viaje por la isla norte, volvimos a nuestro viejo y conocido Auckland para tomarnos el vuelo que nos llevaría directo al corazón de la isla sur: Queenstown, que si queremos buscarle un parecido en nuestras tierras, por ubicación geográfica y por estar situada a la vera de un hermoso lago con montañas alrededor, podríamos decir que se trata del "Bariloche neocelandéz".

Amanecer en el aeropuerto de Auckland, previo viaje a la Isla Sur.

miércoles, 13 de febrero de 2013

WELLINGTON, HOGAR Y TRABAJO


Wellington fue nuestro hogar por 3 meses y medio. La capital de NZ nos vio llegar en septiembre, el día en que los Pumas jugaban por el Rugby Championship contra los temibles All Blacks. Toda la ciudad estaba teñida de celeste y blanco, no porque fuéramos muchos, pero sí por la fiesta que metíamos todos los argentinos y algún que otro brasilero, chileno o uruguayo que se animó a entremezclarse con sus amigos argentinos.
El partido fue muy lindo y emotivo, incluso los que no somos fanas del Rugby lo disfrutamos un montón.


En Wellington vivimos en un Hostel, con habitación y baño privado pero compartiendo la cocina con los miles que ahí vivíamos.

Hotel Saint George
El Hotel Saint George fue nuestro hogar, ya que Ro y Mati nos reservaron la habitación antes de que lleguemos. Vivir ahí fue una linda experiencia, rodeados de latinos y donde hicimos muy buenos amigos.

Ro y Mati (posando)... jaja muy buena foto!!
Cenando con amigos del Hotel
Llegamos un viernes y yo comencé a trabajar en un supermercado el lunes siguiente. Cony consiguió una semana más tarde, un puesto en un bar como manager, tomá pa' vo'.
En el súper era repositor de mercaderías y el trabajo no era cansador. Por momentos pesado, pero hacía muchas horas y podía ahorrar algo de plata, qué mejor. Cony también hacía muchas horas y mientras trabajaba, aprendía un poco de las cervezas que vendía! Es que trabajaba en un lugar en el que habían más de 40 diferentes cervezas artesanales, así que tenía que conocer del tema. Buena excusa! jaja.

Cony con León, un  inglés compañero de trabajo muy piola!
En esta etapa del viaje, trabajamos mucho y conocimos poco. Además, no teníamos el mismo día off! Cada vez que teníamos un rato libre ambos, nos íbamos a tomar mates al puerto, disfrutando del hermoso sol y el terrible viento que azota a la ciudad! jaja. Es que Wellington es una de las ciudades más ventosas del mundo, de hecho de la conoce como "Windy Wellington" (Wind es viento en inglés).

El lugar que elegíamos para sentarnos a tomar algo. 
Cuando se fue acercando el verano, cambiamos nuestras visitas al puerto por visitas a la playa más cercana al centro, que si bien chiquita, sirve para relajarse un poco... Aunque de meterse al mar ni hablamos porque el agua es bastante fría... ah! y casi me olvido del viento!! Que tampoco ayuda mucho, jaja.
El Mount Victoria es una buena alternativa en los momento de ocio. Con subidas bastante pronunciadas como para tomárselo "tranqui", es un cerro desde el que se puede ver la ciudad en toda su dimensión. Aunque ojo, tampoco es tan grande! (solo viven unas 150 mil personas, chiquita como para ser capital de un país!! jeje).

Wellington vista desde el Mt. Victoria
Wellington vista desde el Mt. Victoria
No voy a extenderme mucho en el tema, ya que el tiempo pasó, ya no estamos en Wellington y es más, estoy sentado en la mesa de la casa de mis viejos en mi querido pueblo escribiendo esta entrada.
Sólo termino contando la anécdota de la fiesta de fin de año en mi trabajo del supermercado. Resulta que Jim, un tipo de unos 60 y pico que era nuestro manager, nos dijo que había una competencia de fotos en la fiesta así que debíamos hacer alguna foto "buena". Durante una semana habló de sacarnos las camisas, posar como un equipo de rugby y qué se yo. Nosotros siempre riéndonos pensando en que era una broma. Resulta ser que llegó el día de hacer las fotos y en un recreo el viejo dijo sacándose la camisa "bue, vamo' no má...".

El equipo de Rugby del Super! jaja. Jim, con musculosa negra.
Aún sin saber si estaba bien o no sacarnos las camisas en el mismo lugar de trabajo, le hicimos caso al viejo que por más loco que pareciera, no dejaba de ser quien mandaba y sabía de las consecuencias. Pero hay aún más. Jim nos llevó a las góndolas y nos sugirió que nos bajemos los lompa y nos pongamos a laburar para la foto en calsoncillos!! jajaja. Nos cagamos de risa!!! Aquí van algunas de las fotos!!

Cabe aclarar que el supermercado ya estaba cerrado
al momento de las fotos! jaja.
 Para año nuevo ambos abandonamos el trabajo y emprendimos viaje hacia Rotorua para pasar año nuevo con un amigo. A partir de ese día comenzaría un viaje de 25 días por ambas islas de Nueva Zelanda. Las historias y lugares que conocimos durante ese hermoso recorrido las contaré en las próximas entradas.